Tabla de Contenidos
Introducción
Los generadores eléctricos son equipos fundamentales para garantizar la continuidad operativa en sectores industriales, comerciales y de servicios. Sin embargo, uno de los errores más frecuentes —y costosos— en su implementación es el dimensionamiento inadecuado.
Un generador mal dimensionado no solo puede fallar al momento crítico, sino también generar sobrecostos, ineficiencia o incluso daños a los equipos conectados.
En este artículo, identificamos los errores más comunes al dimensionar generadores eléctricos y explicamos cómo evitarlos mediante criterios técnicos adecuados.
1. No analizar el perfil de carga real
Uno de los errores más frecuentes es basarse en estimaciones o en la suma simple de las potencias de los equipos, sin considerar:
- Factores de simultaneidad (no todo se enciende al mismo tiempo).
- Picos de arranque de motores eléctricos.
- Tipo de carga conectada: resistiva, inductiva, electrónica o mixta.
Sin este análisis, se corre el riesgo de sobredimensionar (inversión innecesaria) o subdimensionar (riesgo operativo) el equipo.
2. Ignorar el factor de potencia
El factor de potencia (FP) es clave en el cálculo de la potencia aparente (kVA) que debe soportar el generador. Muchos dimensionamientos se hacen solo en base a los kW requeridos, sin convertirlos correctamente:
- Potencia activa (kW) ≠ potencia aparente (kVA).
- En la mayoría de los casos industriales, se asume un FP promedio de 0.8, pero este debe verificarse caso por caso.
No considerar el FP puede llevar a seleccionar un generador que no soporta adecuadamente las cargas reales del sistema.
3. No definir correctamente el uso del generador
El uso que se le dará al generador influye directamente en su capacidad y tipo:
- Uso de emergencia: solo se activa ante cortes de red. Puede tolerar cierta sobrecarga temporal.
- Uso continuo o prime: se requiere potencia estable durante varias horas o días.
- Uso como respaldo parcial: alimenta solo ciertos equipos críticos.
No definir esto claramente lleva a elegir un modelo inadecuado en términos de capacidad, eficiencia y vida útil.
4. No prever la expansión futura
Muchas empresas dimensionan el generador solo para la carga actual, sin contemplar crecimiento. Esto genera dos problemas:
- A corto plazo, el generador queda insuficiente.
- Se incurre en costos duplicados por cambio o ampliación.
Es recomendable considerar un margen de expansión del 15% al 25%, según el plan de desarrollo de la operación.
5. Falta de revisión del entorno de instalación
A veces se elige bien el generador, pero no se revisan las condiciones de instalación:
- Altura sobre el nivel del mar, que afecta la potencia entregada.
- Condiciones ambientales: calor, humedad, polvo.
- Espacio físico disponible, ventilación, acceso para mantenimiento.
Todos estos factores influyen en la selección del modelo, el tipo de enfriamiento y la disposición de los componentes auxiliares.
Conclusión
Dimensionar correctamente un generador eléctrico no es solo una cuestión de sumar potencias. Requiere un análisis técnico integral del perfil de carga, las condiciones operativas y los objetivos de uso.
Un error en esta etapa puede representar miles de bolivianos en pérdidas o interrupciones críticas.
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